Al revisar las etiquetas de los jarabes para la tos de uso pediátrico seguramente te encontrarás con una cantidad alarmante de azúcar, en su mayoría esta medicina se combina con un espesante compuesto de azúcar y jarabe de maíz, pero lo que muchos no saben es que ambos ingredientes son pésimos en cuanto a salud bucal se refiere.
Cuando le das a tu hijo estos jarabes con sabor a fresas o chocolate 100% artificial el azúcar se pega a sus dientes, y a su vez alimenta a las bacterias orales que apoyan la aparición de caries dentales, incluso la medicina es tan gruesa que permanece en la boca de los niños mucho más tiempo que las bebidas azucaradas como el refresco que fácilmente se van con la saliva.
Si le estás dando medicina a tu hijo no es precisamente por diversión más bien es por que presenta una condición y deseas que se sienta mejor, por esa razón es común que los padres no piensen en las repercusiones que podrían tener estos jarabes en la salud oral de los niños, pero a continuación te daremos algunos consejos para que cuides la salud de tus pequeños en todos los sentidos sin dañar sus dientes de leche:
Diluye el jarabe en agua
Esto no quiere decir que reduzcas la dosis recomendada por el pediatra en ningún momento, por el contrario al diluir el jarabe estarás haciendo 2 cosas: Primero que nada la mezcla será menos pegajosa haciendo que la saliva haga mejor su trabajo llevándose todos los restos, y por último disminuirás la concentración de azúcar en la medicina evitando alimentar a las bacterias que segregan ácidos en las piezas dentales dando paso a las caries.
Sólo debes tomar una precaución y es asegurarte de que tu hijo beba el líquido por completo para que este cumpla su efecto a nivel corporal, por esa razón es importante no diluirlo demasiado porque es normal que el apetito de los niños disminuya cuando están enfermos rechazando cualquier alimento, bebida o medicina.
En caso que tu hijo este teniendo dificultades para mantener alimentos y líquidos en su cuerpo (presencia de vómito y diarrea) no debes diluir la medicina, pero asegúrate de que enjuague su boca muy bien después de tomarla.
Tomar el jarabe para la tos con un popote
Si tu hijo toma la medicina con un popote esta no pasará por sus dientes sino directamente a la parte posterior de la boca y la tragará inmediatamente, al evitar que el jarabe entre en contacto con la cavidad oral este no tendrá oportunidad de alimentar a las bacterias orales y dañar los dientes; ciertamente algunos medicamentos son demasiado espesos para tomarlos con un popote pero en este caso debes usar tu propio criterio para diluirlo como mencionamos anteriormente y aplicar la misma técnica.
Enjuagar la boca después de tomar el jarabe
Esta sugerencia es probablemente la más importante y sencilla de hacer, después que tu hijo haya tomado la dosis recomendada de jarabe dale un poco de agua para beber, o dile que haga buches en su boca y después escupa el líquido en el lavabo para que elimine los restos de azúcar en su cavidad oral, todo depende de su edad y las habilidades que tenga para escupir sin problemas.
Evita ofrecer jarabes antes de la hora de dormir (si es posible)
Cuando le ofrecemos a los niños jarabes para la tos almibarados y después los enviamos directamente a la cama, estos se dormirán con un baño de azúcar en sus dientes que se traduce en alimento para las bacterias orales que se encuentran en la placa bacteriana, además cuando dormimos nuestra producción de saliva disminuye drásticamente y sin ella el jarabe permanecerá toda la noche en las piezas dentales.
Esta es una de las razones por la cual algunos niños tienen caries dentales: beben jugos azucarados, refrescos o en el peor de los casos toman biberones justo antes de dormir, y después que están metidos en la cama es muy raro que recuerden pararse a cepillar sus dientes o los padres enjuaguen la boca del bebé con una gasa húmeda; si necesitas darle a tu hijo un biberón para que se duerma evita los cereales azucarados o jugos envasados lo mejor es el agua pura sin aditivos.
Muchas personas piensan que el jarabe para la tos es una fuente insignificante de azúcar para los niños, pero al final del día todas las fuentes cuentan y se siguen sumando para dañar los dientes de leche, es importante no tomar decisiones extremas eliminando por completo la medicina pero siguiendo las sugerencias mencionadas anteriormente es posible reducir el daño potencial ocasionado por estos medicamentos.
Por supuesto lo más importante cuando tu hijo está enfermo es hacer que él o ella se sienta mejor, pero si podemos evitar efectos colaterales en su salud bucal y cuidar sus dientes ¿Por qué no hacerlo?
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