Los lentes o gafas son los aparatos relacionados con la visión más comunes que ayudan a mejorar la visión, pero para lograr esto, es necesario que la graduación sea la correcta y los materiales de buena calidad para poder mejorar la vista al máximo.
Existen diferentes tipos de lentes dependiendo del tipo de error refractario que el paciente padezca, y al mismo tiempo, también se pueden adquirir diferentes tipos de recubrimientos para los lentes con el objetivo principal de mejorar el rendimiento.
Cuando llega el momento de escoger los cristales que serán utilizados en los lentes, es importante conocer el tipo de material más adecuado dependiendo del estilo de vida de la persona.
Existen muchos avances tecnológicos en la actualidad y éstos ofrecen desde protección contra los rayos UV, contra los golpes y materiales más livianos.
Tipos de recubrimiento de los lentes
Existen varios tipos de recubrimientos para lentes oftálmicos, éstos son los siguientes:
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Recubrimiento antirreflejo
Es conocido como antideslumbrante y es un recubrimiento multicapa microscópicamente delgado que elimina los reflejos de la superficie frontal y posterior de los anteojos.
Esto hace que los lentes sean casi invisibles para que las personas puedan enfocar sus ojos, sin ser distraídos por los reflejos de sus anteojos.
Elimina además resplandor causado por el reflejo de la luz proporcionando una mejor visión para la conducción nocturna y una visión más cómoda para la lectura y el uso del computador.
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Revestimiento resistente a las ralladuras
Es difícil lograr que los anteojos no sufran ningún tipo de rasguño en algún momento, sin embargo, los lentes que son tratados por su parte delantera y por detrás con un recubrimiento transparente que sea resistente a los arañazos tienen una superficie mucho más dura y fuerte.
Los lentes se benefician con este tipo de revestimiento logrando una mayor durabilidad.
Este tipo de recubrimiento es esencial cuando los lentes son utilizados por niños pequeños o por adultos mayores
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Revestimiento antiempañante
Una de las situaciones más frustrantes de las gafas es cuando se empañan debido al calor o al frío, lo que también puede significar un problema de seguridad, ya que limita su capacidad de ver.
Con este tipo de revestimiento este problema se soluciona pues elimina la condensación de humedad en los lentes que causa el empañamiento.
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Tratamiento ultravioleta
Otro tratamiento beneficioso para las lentes es un tinte invisible que se encarga de bloquear la luz ultravioleta que proviene del sol.
Los tratamientos de protección UV para gafas hacen que los rayos no puedan dañar sus ojos.
Es importante recordar que estos rayos se encuentran estrechamente relacionados con la aparición de una serie de problemas visuales como las cataratas, el daño a la retina y otros problemas oculares.
Otros materiales que se utilizan para la fabricación de lentes para los anteojos, como el policarbonato y la mayoría de los plásticos de alto índice, también tienen incorporada una protección UV al 100 por ciento con el objetivo de poder brindar mayor protección a los ojos, por lo que no se requiere un tratamiento adicional para estos lentes.
Seguro de Visión: un plan de cuidado para tu vista
Prácticamente todas las personas dan por hecho que nunca van a padecer de ningún tipo de problema visual, sin embargo, la realidad es otra.
Ya sea por algún tipo de condición médica o por el envejecimiento, es muy probable que, en un determinado momento de la vida, el uso de anteojos sea necesario.
Una de las mejores formas en que se puede estar preparado para enfrentar estos posibles problemas es adquiriendo un Seguro de Visión.
Cuando adquieres un seguro de este tipo, estás contratando un plan de cuidado para tu vista que incluye uno de los aspectos más importantes para evitar complicaciones visuales, el examen de la vista.
Tanto los adultos como los niños deberían realizarse una prueba de este tipo al menos una vez al año para asegurar que los ojos pueden ver adecuadamente y para evitar el aumento en problemas visuales ya existentes.
Además, al tener acceso a este tipo de prueba, el Oftalmólogo podrá detectar algunas patologías relacionadas con problemas visuales, como lo es la diabetes.
Cuando adquieres un plan de seguros para tu vista, estos exámenes los podrás obtener sin costo alguno, lo que supone a la vez, un ahorro económico importante.
Además de los exámenes de la vista, también podrás tener acceso a las gafas o anteojos, a lentes de contacto si es la indicación del especialista y a las monturas para tus lentes.
En algunos casos, puede que el tratamiento indicado no esté incluido dentro de tu plan, sin embargo, contarás con la ventaja de poder disfrutar de descuentos considerables para que así puedas seguir cuidando tu visión de forma adecuada sin llegar a afectar tu economía.
Otra de las grandes ventajas con las que cuenta un Seguro de Visión es que, además de garantizar tu salud visual, también podrás darle garantía de atención al resto de miembros de tu familia, incluyendo a niños pequeños y a adultos mayores.
Únicamente deberás solicitar un Seguro Familiar para que así todos queden cubiertos por la póliza.
Fuente:
allaboutvision.com
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