Lo primero que debe tomarse en cuenta es qué es exactamente la oncología y los tratamientos oncológicos. Para ello hemos desarrollado una explicación breve que ayudará entender su relación con los procesos de odontología. De esa manera comprendemos estos temas con mayor precisión.

La oncología es una espacialidad de la medicina encargada de estudiar aquellas anomalías de las neoplasias. En términos sencillos, analiza la formación de tumores benignos y malignos.

Cuando detecta la aparición de un cáncer, determina la magnitud de la enfermedad y procede a la búsqueda de tratamientos o soluciones que ayuden a eliminar el padecimiento.

Los tratamientos odontológicos para las personas que están en procedimientos oncológicos son realizados con más delicadeza, debido a las condiciones más vulnerables del paciente. En este punto el historial médico determinará cómo será la evaluación y aplicación de tratamientos empleados por el dentista.

Percepción de dolor

El dolor en las personas que sufren de esta enfermedad les resta tolerancia y calidad de vida. Es por ello que los procedimientos de odontología en estos casos son realizados con más delicadeza.

Los dolores producidos por la enfermedad oncológica son multifactoriales. Pueden producirse en la zona donde está el tumor o en otros lugares ajenos a él.

La percepción de dolor, molestia e incomodidad esta sensibilizada en estos casos. Tomar las precauciones correctas evitará empeorar la situación de dichos pacientes.

Es por ello que las clínicas dentales que reciben a personas con trastornos neoplásicos le ofrecen tratamientos espaciales. El objetivo es hacer la visita lo más tolerable y satisfactoria posible.

Los medicamentos y tratamientos de quimioterapia, radioterapia, entre otros, terminan generando problemas bucales importantes. Se recomienda seguir algunos datos para reducir el daño a la cavidad bucal, sin afectar estos procedimientos.

Antes del tratamiento

Algunos de los protocolos establecidos por los centros de salud dental para garantizar los resultados del tratamiento antes, durante y después son los siguientes.

• Datos del historial clínico.
• Estudio minucioso oral.
• Estudios radiológicos periapicales de aleta de mordida.
• Radiologías panorámicas.
• Dependiendo del caso será requerido un estudio analítico del paciente.

Pautas durante el proceso

Algunas de las recomendaciones que deben aplicarse antes de iniciar los tratamientos oncológicos son:

1. Antes de la intervención. Para minimizar cualquier complicación del paciente durante los métodos de quimioterapia los tratamientos odontológicos debieron haberse completados.

Lo mismo sucederá en el caso de la radioterapia o bisfosfonatos. Estas medidas son tomadas para evitar que existan daños o peligros de osteonecrosis.

Si por alguna razón los tratamientos odontológicos no fueron completados antes de las intervenciones oncológicas, se deben tomar en cuenta otros elementos como:

• Cese de infecciones bucales.
• Limpiezas dentales.
• Extracción de piezas dentales.
• Tratamientos periodontales simples.
• Eliminación o reducción de problemas de irritación tisular.
• Endodoncia para piezas permanentes.
• Remplazo o remoción de obturaciones defectuosas.

Es fundamental educar a estos pacientes acerca de los beneficios e importancia de la higiene bucal.  El mejoramiento de la salud dental durante los tratamientos oncológicos dependerá de las consideraciones tomadas.

Durante la etapa del tratamiento neoplásico

En este punto comienzan a considerarse y aplicarse aquellos tratamientos que mantengan y mejoren las condiciones bucales de paciente; deterioradas por los efectos secundarios de las radioterapias, quimioterapias y bifosfonatos.

El cepillado y enjuagado bucal diario es imprescindible. Generalmente se le enseña al paciente la forma correcta del cepillado, así como el uso de otros artículos de higiene dental. Emplear cremas ricas es flúor es primordial en esta etapa.

Recomendaciones:

• Evitar fumar.
• Aplicación de flúor y colutorios antisépticos sobre las piezas dentales.
• Evitar alimentos irritantes.
• Eliminación de dietas cariogénica.

Las personas que poseen dentaduras postizas deberán reducir su uso, dado a que el uso regular de estas dentaduras terminará afectando la mucosa bucal.

Si no son respetadas estas recomendaciones es posible comenzar a sufrir mucositis. Una inflamación en la mucosa oral capaz de producir dolor, irritación e inflamación.

Si no son tratadas a tiempo se convertirán en ulceras bucales. Estas aparecen al cuarto o séptimo día desde que inicia el problema. La recuperación se estima que dura unos 14 y 21 días dependiendo del paciente.

Recomendaciones generales:

• Evitar el consumo de productos de higiene dental que posean químicos de acción abrasiva.
• Eliminar el consumo de alcohol.
• Eliminar el consumo de bebidas ácidas.
• No ingerir productos que contengan glicerina.
• Establecer una dieta balanceada compuesta por alimentos blandos.
• Ingerir líquido.
• Tratar los problemas concernientes a la disminución de saliva (xerostomía). Para ello se recomienda el consumo de alimentos y bebidas que estimulen su producción.
• Precaución y acción rápida ante la aparición de infecciones virales.
• Administración de medicamentos para la percepción del gusto.
• Evitar el uso de endodoncias o exodoncias.

Fin de la intervención oncológica

Es importante tener en cuenta que las complicaciones una vez han finalizado los tratamientos oncológicos pueden ser las mismas que durante el proceso. Es por ello que se debe considerar:

• Tener una higiene bucal obligatoria y minuciosa.
• Aplicación de flúor por un año.
• Realización de limpiezas dentales periódicas.
• Tratamiento de caries.
• Sellados de fisuras dentales.
• Evitar las extracciones dentales por un año.
• Evitar la endodoncia.
• Revisiones periódicas.

De igual modo, es necesario el apoyo médico especializado durante todo este proceso. Ante cualquier irregularidad o cambio abrupto, se debe consultar a los especialistas.