Las radiografías son una herramienta genial que tienen los odontólogos a la mano, en todo el mundo captan imágenes de los dientes que posteriormente servirán para evaluar tu salud bucal, los rayos X que se utilizan tienen bajos niveles de radiación, siendo la clave para identificar problemas dentales, parecen complejas pero en realidad ayudan a observar las estructuras en detalle y encontrar lesiones que el ojo humano no detecta con facilidad.
Si eres un paciente nuevo, es probable que te tomen radiografías para que el odontólogo obtenga una imagen clara de tu salud bucal; eso dependerá de la edad, tiempo que haya transcurrido después de la última visita al Odontólogo, síntomas de patologías e historial médico, principalmente.
Las radiografías dentales son muy importantes antes de algunos tratamientos, como extracciones, endodoncias y si las caries son profundas y se aproximan a la pulpa dental o nervio.
Los niños suelen necesitar más radiografías dentales que los adultos porque sus dientes requieren ser supervisados durante el crecimiento, son importantes porque gracias a ellas es posible determinar si es necesario retirar los dientes de leche o no para prevenir complicaciones, por ejemplo cuando los dientes permanentes crecen detrás de los primarios afectando su alineación.
¿Existen riesgos?
Los niveles de radiación son tan bajos que son absolutamente seguros para niños, adultos e incluso mujeres embarazadas. Si el dentista emplea rayos X digitales en vez de los que utilizan películas plásticas los riesgos de exposición son aun más bajos.
Es costumbre colocar un mandil emplomado sobre el pecho, abdomen y región pélvica para evitar cualquier exposición a la radiación en los órganos vitales, si presentas alteraciones de tiroides existe un collar especial para evitar que la radiación por más mínima que sea impacte en la zona.
Aunque se ha demostrado científicamente que no existe un riesgo real para las mujeres embarazadas y menos aún cuando se emplean los mandiles de plomo, es preferible evitar estos estudios, así que informa inmediatamente a tú dentista si estás o crees estar embarazada, juntos podrán tomar le mejor decisión.
¿Requiere alguna preparación especial?
Las radiografías dentales no requieren ninguna preparación especial, lo único es que antes de asistir a consulta si es importante cepillarse los dientes para que el dentista trabaje en una ambiente más higiénico dentro de la boca, la persona que te tomará los rayos X llevara un chaleco de plomo cubriendo su pecho y regazo o saldrá de la habitación, el aparato que tomará la impresión se sitúa al lado de tú cabeza para grabar las imágenes dentales, algunos hospitales y clínicas tienen una habitación separada para rayos X mientras que otros los llevan a cabo en la misma habitación odontológica.
Tipos de Rayos X
Existen diferentes clases de rayos X para estudiar la boca, los más comunes se denominan intraorales porque la película se coloca dentro de la boca del paciente, como la aleta de mordida, esta técnica permite observar como coinciden las coronas de los dientes superiores e inferiores entre sí; también es utilizada con el fin de comprobar si tienes alteraciones en los espacios interdentales.
En las radiografías periapicales se toman uno o dos dientes completos, desde la corona hasta la raíz, para estudiarlos de manera integral; pero sobre todo para ver los tejidos alrededor del ápice del diente, que es por donde entran los nervios y vasos sanguíneos, que pueden dañarse por caries profundas, enfermedades periodontales u otras afecciones; éstas son las radiografías que se emplean con mayor frecuencia.
Las radiografías de tipo oclusal se realizan con una película más grande que las anteriores, se muerde la película y se toma con la boca cerrada para ver todos los dientes superiores o inferiores según sea el caso; también sirven para detectar anormalidades anatómicas en los huesos, en glándulas salivales, en el suelo de la boca o paladar,
Las radiografías extra orales, se utilizan cuando el dentista desea examinar la totalidad de la boca, ver la alineación de los dientes o si sospecha de la presencia de otro tipo de problemas. La radiografía panorámica es la más común y suele pedirse antes de tratamientos de ortodoncia o extracciones quirúrgicas de las muelas del juicio.
Durante la toma de esta radiografía la maquina gira alrededor de la cabeza del paciente para realizar impresiones parciales que al final agrupa en una sola imagen.
El dentista o técnico dental te guiará durante el proceso, incluso podrá estar presente algunos momentos mientras se toman las imágenes; además te dará instrucciones claras para que te mantengas quieto mientras se toma la radiografía, en algunos casos se usan espaciadores para ajustar la boca y obtener las imágenes deseadas.
¿Qué esperar después de hacerme la radiografía?
Lo primero es esperar cuando las imágenes están listas, instantáneamente en el caso de los rayos X digitales el dentista revisará y comprobará si existen anomalías, si encuentra problemas dentales empezarán a analizar las opciones de tratamiento y te explicarán en detalla que sucede, si todo está bien igual la radiografía entra tu historia médica y será útil para futuros procedimientos.
Al igual que el cepillado y uso de hilo dental las radiografías dentales regulares son una parte integral de tú salud general, tener resultados positivos durante el chequeo odontológico es un alivio pero no quiere decir que los rayos X están de más, dependiendo de tú edad, salud y la cobertura del seguro los rayos X se toman cada uno o dos años, asegúrate de programar citas y ver al dentista si experimentas cualquier dolor o cambios en la boca.
Deja un comentario